Las láminas asfálticas son superficies flexibles e impermeables que se suelen usar sobre terrazas, paredes o cubiertas para un buen aislamiento. Se adhieren mediante el uso de calor y tienen una vida útil alta. Están compuestas por sustancias bituminosas, una armadura y materiales de terminación. Se suele vender en rollos desplegables.
Al ser una de las principales protecciones de la estructura, ya que se usan para cubiertas o terrazas, las láminas asfálticas son un elemento clave a la hora de realizar reformas. Una buena elección de la lámina y una buena instalación serán claves para la buena conservación del edificio.
Para ello, deberemos seguir los siguientes pasos:
- Preparar la superficie. Que sea una superficie lisa, sin bordes que deterioren la lámina y con una inclinación adecuada en los puntos que conecten techo y pared para que pueda correr el agua sin que se acumule.
- Imprimación. Aplicar pintura asfáltica de secado rápido sobre la superficie donde se colocarán las láminas nos ayudará a preparar el lugar.
- Colocación de láminas. Se podrá realizar soldando los contornos de las láminas para agilizar la obra, mediante un sistema semiflotante para adherirse al contorno y algunos puntos que ayuden a potenciar la impermeabilización, o a través de su adhesión total, pegando todas las láminas a la superficie.
Hay varios tipos de láminas asfálticas, dependiendo del uso que se le vaya a dar, la función que cumplirá o la superficie donde se aplicará:
- Láminas asfálticas enarenadas. Cuentan con una superficie no protegida, con terminación en arena.
- Láminas asfálticas plastificadas. Con superficie no protegida, con terminación plástica.
- Láminas asfálticas con autoprotección mineral. De superficie autoprotegida por una capa de pizarra de diferentes colores de acabado, como color natural, rojo, gris claro, blanco o verde. Necesitan de una fuente de calor para ser instaladas.
- Láminas asfálticas con autoprotección metálica. Superficie autoprotegida por una hoja de aluminio de 80 micras que puede ser de color natural, rojo o verde. Se usan en zonas exteriores que no son de paso para proteger especialmente del sol.
- Láminas asfálticas para muros. Utilizadas en muros enterrados, con terminación plástica.
- Láminas asfálticas para la impermeabilización de puentes y cubiertas de parking. Con terminación en gránulo de pizarra o geotextil de altas prestaciones, están diseñadas para aguantar el tránsito de vehículos.
Entonces, ¿cuáles son las principales ventajas del uso de las láminas asfálticas?
- Son impermeables. Es su razón de ser. Evitan el paso de agua, aire frío o caliente, e incluso puede proteger a la estructura de roturas o deformaciones.
- Son versátiles y muy flexibles. Se adaptan con facilidad a cualquier superficie.
- Tienen una alta resistencia y durabilidad. Suelen tener una vida útil de mínimo 10 años, pudiendo superar hasta los 25, por lo que son una buena inversión a largo plazo. Además, apenas requieren mantenimiento, no se deterioran y aguantan bien al aire libre.
- Mejoran el aislamiento térmico y acústico.
- Tienen una gran eficiencia energética. Con su gran capacidad aislante, favorece un uso más económico de la electricidad en el edificio.
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